El auca del Porcellànic de Ton Rimbau

El auca del Porcellanic de
Ton Rimbau Ferrer

 Érase una vez un agricultor llamado Ton Rimbau.

Un buen día, trabajando en su propia viña se desorientó, ¿Donde estoy? se preguntó...

El efecto tóxico de la aplicación de los productos insecticida y fungicida, le afectó considerablemente. 

Ton Rimbau tomó una decisión: ¡Nunca más utilizaré productos quimicos en mis viñas.

 Trabajaré mis viñas por el sistema de Permacultura.

Ton decide trabajar unas viejas viñas abandonadas que llevan tiempo sin ser labradas.

Aplasta las hierbas en vez de cortarlas, solo corta la hierba entre cepa y cepa.

Así forma una capa protectora para la tierra a modo de manta (mouching).

 Evitando que los rayos ultravioleta del sol toquen la tierra.

Los animales también contribuyen a darle calidad al suelo.

 Los suelos de Vilobí del Penedès son del tipo arcillocalcareo.

 En las viñas se mantiene un equilibrio perfecto.

 Las arañas combaten las polillas y los insectos perjudiciales para la salud de las vides.

Los jabalíes duermen en las viñas, eso es señal de que allí se vive muy bien.

 Ton visita sus viñas frecuentemente para compensar "posibles desequilibrios".

También elabora sus propios biofertilizantes para ayudar a sus vides a remineralizarse y a crecer sanas.

Ton está siempre listo para combatir a los enemigos de sus viñas.

Siempre combatiendo de igual a igual, utilizando el mismo insecto que ocasiona el problema.

Esparce los restos de los insectos carbonizados y diluidos en agua para disuadir a sus semejantes (sistema homeopático)

 Ton observa los hongos que aparecen en sus viñas con mucha atención.

Los combate con suero de leche, cola de caballo, ortiga, romero y tomillo.

 Su secreto mejor guardado...

El agua de mar en las viñas.
Los más de 86 elementos de la tabla periódica y 50.000 elementos traza que contiene el agua de mar aportan salud y vigor a las cepas.

Ton mantiene sus viñas bajo control a pesar de que parezcan un bosque salvaje.

 Ton sigue innovando, ha descubierto la influencia del color en el sabor del vino.

Ton ha experimentado diferencias en el sabor del mismo vino, servido en copas tratadas con luz de color.

Los mejores sommeliers han observado diferencias en el sabor del mismo vino servido en las mismas copas, pero una de ellas tratada con luz de color, coincidiendo en que se obtiene un mejor equilibrio y una expresión más femenina del vino en la copa tratada.

Basándose en este conocimiento, también ha trasladado el color a sus viñas.

Majestuosas esferas de color presiden la viña de La Serra.

Entre mediados y finales de octubre empieza la vendimia de las uvas del Espurnejant y el Porcellànic.

Ton escoge el día de la vendimia según el lunario, en día fruta, con la luna menguante, decreciente y marea baja.

Durante la vendimia las uvas se depositan el los cubos sin tirarlas, para no dañarlas.

Las horas del día dedicadas a la vendimia son limitadas y precisas (corresponden a la marea baja). Lo que no da tiempo de recoger durante el día, se realiza de noche con linternas en la frente.

Conforme se recoge la uva, se va almacenando en un camión frigorífico para bajar la temperatura y estabilizarla entre 5 a 7 grados pensando en mantener los aromas de la fruta en el prensado.

Conforme se recoge la uva, se va almacenando en una cámara frigorífica para bajar la temperatura y estabilizarla entre 5 a 7 grados pensando en mantener los aromas de la fruta en el prensado.

Seguidamente pasará a ocupar las barricas nuevas de roble frances y huevos de ceramica para que el mosto fermente adecuadamente.

Una vez finalizada la recolección de la uva, se transporta en cajas etiquetadas y se entregan al enólogo, que se encargará de prensar la uva y de almacenar el mosto.

Seguidamente pasará a ocupar las barricas nuevas de roble frances y huevos de ceramica para que el mosto fermente adecuadamente.

Últimamente Ton Rimbau está experimentando con unos huevos gigantes de cerámica.

El Espurnejant y el Porcellànic son envasados en botellas de cerámica para protegerlos de la luz.

Afinado en botellas de Cerámica sumergidas en agua de forma vertical dentro de tinas bajo tierra en zonas geobiológicas no negativas.

Las oscilaciones conseguidas con este sistema son de +/- 3 décimas de grado centígrado como máximo en un día.

 En la bodega se almacenan las botellas en cajas alejadas de las zonas geomagnéticas negativas (lineas Curry y Hartmann).

Los vinos se afinan en botellas sumergidas en el agua hasta el día que Ton procede al vaciado de las bodegas para servir sus vinos a los distribuidores.

Una vez lavadas y secas las botellas, se procede a sellar con cera sus tapones, y a colgar una etiqueta de madera de roble con un precinto en su cuello.

De esta forma, el Porcellànic llega al consumidor en perfecto estado ofreciendo el máximo de su expresión.

Esta es la historia de unos vinos muy especiales que esperamos que acompañen los momentos más especiales de su vida.

Salud, un brindis con
Espurnejant de Porcellànic.