Estos Huevos de cerámica serán los que se encargarán de gestar el Porcellànic experimental que tendremos la oportunidad de probar en el 2016.
Con estos contenedores de vino, Ton Rimbau pretende hacer el vino más natural posible, sin la influencia que ejerce la madera de roble en el sabor del vino.
El proceso de fabricación de estos huevos de cerámica es totalmente artesanal se han realizado a mano siguiendo las proporciones de un auténtico huevo de gallina, esta forma permite que el movimiento de las partículas en suspensión del vino queden alojadas en su base por el efecto Browniano, consiguiendo así un filtrado del vino muy efectivo y natural.
Estas son algunas imágenes del proceso de fabricación artesanal y el resultado final de las primeras unidades de los huevos Porcellànic.