El viticultor Ton Rimbau ya tiene en sus manos la orgonita, como muestra en compañía de la enóloga Marta Casas (Parés Baltà) y de Karol de la empresa Alhambra en sus viñedos de Vilobí del Penedès (Barcelona) en la fotografía tomada hoy martes que acompaña este post. El orgonita de Ton Rimbau está hecho con resina y un catalizador, aluminio, cobre, cuarzo y varias piedras que, según este viticultor inquieto, "aportan diferentes beneficios para las plantas y, sobre todo, por el agua". En declaraciones a Vi-Franc, Rimbau afirma que pondrá la orgonita "junto al biofertilizante y también a la viña con cepas más viejas para regenerarlos". También manifiesta que su orgonita "trabaja en un campo de dos kilómetros".
Rimbau está estudiando las potencialidades del orgonita, que "se supone que ordena o concentra las energías sutiles positivas y que, por tanto, ahuyenta las negativas", según este viticultor del Penedès. El orgón, o energía orgónica es, según el psiquiatra y psicoanalista Wilhelm Reich, un hipotético tipo de energía vital. Reich propuso el término para referirse a la energía que hipotéticamente mantiene estable la existencia. La palabra orgón combina las palabras «organismo» y «orgasmo». Para Reich, el orgón es la energía vital de todo organismo, siendo la fuerza motora del orgasmo. Además, parece que es de color azul, medible y omnipresente. La orgonita es una sustancia compuesta por hebras de metal, cuarzo y resina de poliéster en proporciones aproximadamente iguales, que "ordenaría y potenciaría" esta energía según las tesis de Reich. Más información sobre la orgonita aquí.
Fuente: Vi Franc.com